Como punto de partida, Alejandro Monge presenta una reflexión sobre la destrucción como forma de creación. Los bustos clásicos son invadidos y asaltados por elementos contemporáneos, las naturalezas muertas barrocas están pintadas en llamas y los objetos cotidianos se retratan dañados y yuxtapuestos de tal manera que se comentan los asuntos actuales.   

El artista presenta su lenguaje particular sin temor: hiperrealismo con influenciado por el arte urbano, o clásicos barrocos reinterpretados con un enfoque conceptual hacen que sus obras originales e irreverentes sean difíciles de etiquetar. Monge utiliza una variedad de técnicas y estilos para crear una obra cuidadosa y detallada donde no todo es lo que parece. Alabastro, acero lacado, porcelana y resinas se utilizan de manera homogénea, lo que lleva a piezas técnica y estéticamente complejas.  

Una de sus obras más importantes hasta la fecha es la serie de billetes quemados en papel o acero, pintados a mano y alcanzando una perfección hiperrealista, que refleja los excesos de nuestra sociedad. Monge estudió Bellas Artes, escultura y diseño en la Escuela de Artes de Zaragoza. Ha expuesto ampliamente en España y en el extranjero. Nacido en 1988, Alejandro Monge vive y trabaja en Zaragoza.

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