Alexander Calder, Anthony Caro, Antoni Clavé, Antoni Tàpies, Antonio Saura, Christo, Eduardo Chillida, Fernando Botero, Francis Bacon, Hans Hartung, Jaume Plensa, Joan Hernández Pijuan, Joan Miró, Joaquin Torres García, Luis Feito, Manolo Valdés, Manuel Ángeles Ortiz, Maria Blanchard, Miquel Barceló, Pablo Picasso, Rene Magritte, Salvador Dalí, Sam Francis, Sol Lewitt, Victor Vasarely
Desde su fundación en 1981, la prioridad de Galeria Cortina ha sido
crear una línea personal de calidad en el mundo del arte, con un equipo
especializado en Arte Moderno y Contemporáneo.
Desde sus inicios, la galería participa en ferias
nacionales e internacionales. En los últimos años, su programa incluye el
trabajo con artistas emergentes, además de las exposiciones de
artistas consolidados.
Jueves 15.09:
A partir de las 12h, inauguración para
profesionales / 18h público general
Viernes 16 y sábado 17.09: 11 - 20h
Domingo 18.09: 11 - 15h
La exposición reúne una selección de obras de las principales figuras de una revolución artística internacional que se extendió por Europa en los años 50 y 60. Las obras giran en torno a los conceptos de apertura, movimiento y espacio, alejándose de las categorías tradicionales de pintura y escultura y de la obra de arte convencional a través de la experimentación e investigación de nuevos materiales y soportes, y la apertura del espacio artístico. Las nuevas ideas traspasaron los límites de una estética purista, y los artistas se apropiaron de los materiales y tecnologías de la ciencia y la industria que les permitieron explorar el espacio, la luz y el movimiento.
La exposición presenta obras de artistas con diferentes sensibilidades, entre ellos, Alberto Biasi, Toni Costa, Alexander Calder, Carlos Cruz-Diez, Julio Le Parc, Jesús Rafael Soto, y Victor Vasarely.
Estos artistas buscaron establecer un diálogo entre el arte y la ciencia que revelara una nueva visión del mundo en los constantes tríos de cambio y movimiento. La red de artistas asociados a los nuevos postulados de la época, que tenían importantes implicaciones políticas y utópicas, deseaban una profunda transformación del papel del espectador, al que ahora se le otorgaba un papel activo a través de su compromiso e interacción. con la obra de arte.
Alexander Calder (Filadelfia, 1898 – Nueva York, 1976). Hijo de un escultor y una pintora, a mitad de los años veinte, estudia en Nueva York y en 1926 se traslada a París, donde crea el Cirque Calder, una compleja obra de arte que atrae la atención de la vanguardia parisina. El 1931 crea las primeras esculturas cinéticas, movidas por motores, que Marcel Duchamp denomina “mobiles”. Pronto Calder abandona los sistemas mecánicos y trabaja con mobiles suspendidos movidos por las corrientes de aire, denominados por Jean Arp “stabiles”. Calder vuelve a los Estados Unidos el 1933, donde hace las primeras esculturas para exterior, con mobiles de gran escala. El 1943, una gran retrospectiva en el Museum of Modern Art de Nueva York lo convierte en uno de los grandes artistas contemporáneos de su país. En 1953 vuelve a Francia donde centra su creación en comisiones de obras de grandes medidas: Spirale (1958) para la sede de la Unesco a París, Flamingo (1973) para el Federal Center Plaza de Chicago. Calder muere en 1976, unas semanas después de la inauguración de la gran retrospectiva Calder’s Universe en el Whitney Museum of American Art, Nueva York.
Carlos
Eduardo Cruz-Diez (Caracas, Venezuela, 1923 - París, 2019)1
fue un artista venezolano del arte cinético. Vivió y trabajó en París desde 1960 hasta su
muerte.
Cruz-Diez propuso concebir el color como una realidad autónoma que se
desarrolla en el tiempo y en el espacio, sin ayuda de la forma o necesidad de
soporte.
Su trabajo abarca ocho investigaciones: Couleur Additive,
Physichromie, Induction Chromatique, Chromointerférence, Transchromie, Chromosaturation, Chromoscope y
Couleur à l’Espace.
En
los últimos 50 años,
he insistido en llevar el color al espacio, sin soporte y sin anécdota, revelándolo en su ambigüedad, como circunstancia efímera, en
continua mutación creando realidades autónomas.
Eusebio Sempere Juan (Onil,
Alicante, 1923-1985) fue
un escultor,
pintor y artista gráfico español, representativo del movimiento cinético.
Fue miembro de Los Siete 1948-1954 junto a los
siguientes artistas: Ángeles Ballester Garcés,
Vicente Castellanos Giner, Vicente Fillol Roig, Juan Genovés, Vicente Gómez García, Ricardo Hueso de Brugada,
Juan Bautista Llorens Riera, Joaquín Michavila y José Masiá Sellés.
Su obra se conserva en instituciones y museos
como el Museo Nacional Centro
de Arte Reina Sofía, el Museo de Arte Moderno
de Barcelona, el Museo de Arte Abstracto de Cuenca, el Fogg
Museum de la Harvard University, el Museo de Arte Moderno de
Nueva York, el Museum of Modern Art, en Atlanta; el
Museo de Hamburgo, la Fundación Juan March, en
Madrid, el Museo de la Universidad de Alicante, el
Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA), y el Museo de la Solidaridad
Salvador Allende en Chile.
Gregorio
Vardanega (1923 - 2007) fue
un artista de
origen italiano
quien trabajó en Argentina y Francia. Vardanega y Martha Boto, su compañera, crearon el término llamado "cromocinetismo" para
describir su investigación artística.
Vardanega
mostró entusiasmo por el estudio del espacio y cuestionaba la forma y elementos
como se presenta en el mundo. También indagaba la correlación de luz, el color, movimiento y
espacio, sumando la electrónica a su trabajo artístico. Su gusto por el espacio
y lo que veía de él le llevaron a usarlo como inspiración para sus obras.
Vardanega
inició el uso de colores eléctricos y transparentes, espacios de color, difracción y
transmisión de luz en sólidos líquidos y gases. Vardanega fue integrante de la Nouvelle Tendance.
A
través de
la década
de 1950, experimentó con el arte cinético , construyendo obras de arte que se movían
y giraban a intervalos irregulares, lo que producía patrones abstractos a través de la iluminación, los reflejos y las
sombras. También realizó su primera escultura
luminosa como resultado de intentar encarnar el universo física y psíquicamente.
Jesús Rafael Soto (Ciudad Bolívar, Estado Bolívar, Venezuela, 1923 - París, Francia, 2005) fue
un artista venezolano y uno de los máximos exponentes del arte cinético.
En
1950 se muda a París, donde junto a Los Disidentes
emprende la búsqueda del movimiento, que lo lleva a desafiar las posibilidades
perceptivas del ojo humano.
En la
década
de 1970 logra su magnum
opus con sus famosos "Penetrables" donde
involucra y sumerge al espectador en una experiencia viva.
Ómar Rayo Reyes (Roldanillo, Valle
del Cauca, 1928 - Palmira, Valle
del Cauca, 2010) fue
un pintor, grabador y escultor colombiano.
La obra de Rayo está dedicada a la figura geométrica
sin ser abstracto. Su
estilo original, con imágenes claras, pinta objetos concretos. Es un arte geométrico-óptico,
que aprovecha los cuadrados, los rectángulos y las líneas en zigzag y se
expresa con el blanco, el negro y el rojo. Demuestra que el arte geométrico
pertenece tanto al pasado ancestral como al futuro incierto. Utilizando el
rastro de los ancestros indígenas, descubre nuevas maneras de ejecutar y presentar
los intrincados laberintos visuales y geométricos.
Sol LeWitt (Hartford, Connecticut, 1928, - Nueva
York, 2007) fue un artista ligado a varios movimientos,
como el arte
conceptual y el minimalismo. La pintura, el dibujo, la fotografía y las estructuras (término que él prefería al de escultura) son sus medios artísticos predominantes.
Fue objeto de centenares de exposiciones individuales en museos y galerías por
todo el mundo desde 1965.
Sol
Lewitt utiliza frecuentemente estructuras abiertas y modulares derivadas del cubo, una forma que lo influyó desde que se hizo artista. Sus
esculturas incluyen las estructuras tempranas de la pared y tres proyectos
seriales a partir de los años 60; cuatro cubos abiertos incompletos a partir de
los años 70; numerosos pedazos de madera blancos pintados a partir de los años
80: El hexágono, forma derivada de un
cubo, estructura con tres torres, entre otras así como maquetas para las
estructuras de bloque concretas a partir de los últimos años 90.
Vásárhelyi
Győző, conocido como Victor Vasarely (Pécs, 1906 - París, 1997) fue
un artista al
que se ha considerado a menudo como el padre del op art.
Se
empeñó en incorporar la dimensión temporal a la forma plástica, camino iniciado
ya por los futuristas y Duchamp. Su pintura se basa en el rigor científico y
combina las leyes de la física y el conocimiento de la geometría, junto a las
cualidades perceptivas del color y su influencia en la percepción visual. Su
obra no se basó tanto en la belleza de las formas como en la sorpresa visual
que producen, motivada por el engaño perceptivo.
Yaacov
Agam (Rishon LeZion, Mandato Británico de Palestina actualmente Israel, 1928) es
un artista cinético, plástico y escultor israelí.
Comenzó
sus estudios artísticos con el maestro Mordechai Ardon en la Academia Bezalel de Artes y Diseño de Jerusalén,
luego se trasladó a Zúrich y luego a la Academia de Arte Abstracto de París.
En 1950, hizo su primer experimento cinético, 3
años más tarde expuso por primera vez y en 1955 fue uno de los partícipes de la primera muestra
internacional del arte en la galería de Denise René en París.
Su
obra se destaca por la interactividad que existe entre artista y espectador ya
que las obras de Agam suelen tener una pantalla y pequeñas perforaciones por
las cuales la obra se ve de distintas maneras según el enfoque de quien mira su
arte. Por otra parte, sus esculturas son generalmente de acero inoxidable y
tienen grandes dimensiones.
Jean-Pierre Vasarely (1934–2002),
conocido profesionalmente como Yvaral, fue un artista francés que trabajó en los campos del op-art y el
arte cinético desde 1954 en adelante. Era hijo de Victor Vasarely,
pionero del op-art.
Yvaral
cofundó el Groupe de Recherche d’Art Visual (GRAV) con Julio Le Parc, François Morellet, Francisco Sobrino, Horacio Garcia Rossi y Joel
Stein, buscando desarrollar un lenguaje visual abstracto coherente compuesto
por elementos geométricos simples.
En
1975 acuñó la frase 'arte numérico' para describir obras de arte compuestas
(o programadas) de acuerdo con reglas numéricas o algoritmos. A partir de ese momento, utilizó
computadoras para procesar y manipular imágenes digitalmente, aunque las
imágenes finales siempre fueron pintadas a mano. Usó esta técnica para producir varias series de retratos a
partir de imágenes reconocibles al instante, como el rostro de Marilyn Monroe,
y las procesó hasta el punto en que se convirtieron en composiciones
abstractas, mientras que la imagen original sigue siendo reconocible.